Iglesia Parroquial de San Juan Bautista (Grañón, La Rioja)

Datación y autoría:
Esta obra retablística se localiza entre los años 1545 y 1556, con la intervención probable de Natuera Borgoñón en la arquitectura del banco, pudiendo observarse hasta tres manos distintas en la escultura, con la casi segura participación de Bernal Forment y Juan de Beaugrant (escultores). La policromía se habría realizado hacia 1556 por Francisco de Lubiano.
Este hito artístico forma parte de un grupo de retablos con similares características y cuyo máximo exponente es el retablo mayor de Santo Domingo de la Calzada, obras de la primera mitad del siglo XVI en las que trabajaron, formando equipo con Damián Forment, Natuera Borgoñón y sus hijos, Guillén de Holanda, Bernal Forment (sobrino del maestro), Francisco de Arteaga, Juan de Goyaz, etc., lo que originó que de las influencias mutuas de estos grandes artistas naciese un nuevo estilo de realización de retablos.
Descripción:

Situado en el presbiterio y adaptándose a la forma poligonal de la cabecera se encuentra el retablo mayor dedicado a los Santos Juanes, titulares del mismo. Se asienta sobre un zócalo de piedra profusamente decorado, y se compone de banco y tres pisos con nueve calles, haciendo las laterales de polsera[1].
La imaginería y relieves se han dispuesto de forma equilibrada respecto al eje que corre a lo largo de la calle central. La arquitectura guarda así mismo proporción y equilibrio, a no ser por el hecho “anecdótico” de que en las calles laterales más extremas las veneras se han dispuesto, en la izquierda, con las charnelas hacia arriba y, en la derecha, hacia abajo, sin tener en cuenta la simetría.
Su planteamiento arquitectónico, siguiendo muy de cerca el modelo del retablo mayor de Santo Domingo de la Calzada, ha desechado el planismo que caracterizaba a los retablos de la época anterior, ya que ha quebrado la línea haciendo las entrecalles se adelanten.
Damián Forment (Valencia, 1480 – Santo Domingo de la Calzada, 1540) es considerado uno de los introductores del estilo italiano, del renacimiento, en España. Murió cuando estaba trabajando en el retablo mayor de la catedral de Santo Domingo de la Calzada, habiendo sido contratado en 1536.
Comparar el conjunto escultórico del retablo calceatense con el nuestro, es un trabajo sencillo y agradable para el ojo acostumbrado a la arquitectura retablística. De entrada, obviemos las diferencias estructurales, pues tanto Damián como su sobrino Bernal tuvieron que amoldar su obra a la estructura que presentaban los presbiterios de Grañón y Santo Domingo. En cuanto a las imágenes, las calceatenses presentan todavía rasgos más propios de la tradición gótica hispánica, son menos expresivos y más hercúleos, siguiendo la escuela inaugurada por Miguel Ángel. El de Grañón ya ha abandonado el Renacimiento para ser uno de los primeros hitos del manierismo, figuras más estilizadas y esbeltas, un movimiento y naturalidad mayores y unas vestimentas menos clásicas y más cercanas a su tiempo.
VER CUADRO SIMILITUDES. Podríamos pensar que en el contrato realizado entre el taller de Forment y la iglesia de Grañón los artistas amoldaron el proyecto ideado por el maestro para la catedral calceatense a un retablo espectacular, pero más modesto y pobre, como es el de Grañón (sin cartelas, piedra en vez de alabastro, menores dimensiones, …). En las escenas menor número de personajes, volúmenes y dimensiones, pero sin perder naturalismo y con mayor verosimilitud).
El banco, que se adapta con su perfil mixtilíneo a la disposición de las calles y entrecalles, está formado por una base sobre la que se apoyan pilastras, ligeramente cajeadas, que acotan las casas y sostienen un entablamento cuyo friso lleva una rica ornamentación con temas de tipo mitológico, bichas, mascarones,[2] guirnaldas, cintas, candelieri, etc. que se hacen también presentes en las pilastras, jambas y enjutas de las hornacinas, si bien aquí los temas son finos cordeletes colgantes con fruteros, conchas y trofeos, cabezas de angelotes (elevado número y ninguno igual), bucráneos y otras fantasías.
Curiosamente, los aconchados de los encasamientos siguen un ritmo alternante de veneras de charnela hacia arriba y hacia abajo.
Aspectos destacados:



- La Piedad o Quinta Angustia.
- La casa central estaba ocupada por un templete rococó que nada tenía que ver con este retablo. En él se colocaba a Nª Sª de Carrasquedo durante su estancia en la iglesia parroquial de mayo a agosto, alternándose con la conocida como “Virgen de la Pera”. Hasta la restauración se desconocía la imagen que iba en su lugar, hasta que se apostó por la actual imagen de Virgen sedente con Niño, que anteriormente se alojaba en la nave.
- El Prendimiento o Beso de Judas: Falta el brazo de San Pedro con el cuchillo que ha cortado la oreja al soldado.
- En los frisos de las calles primera y novena van fijados dos bustos, uno de un hombre y otro de una mujer, respectivamente. Se especula con que pudieran ser los patronos locales de la obra
En el primer piso, continuando los mismos ejes de las pilastras del banco, se han dispuesto columnas de fuste abalaustrado y variada ornamentación rematadas por un entablamento que, a diferencia del banco, ha variado el perfil mixtilíneo por otro de quebrada línea recta. El friso, en las entrecalles, lleva cabecitas aladas de ángeles, renovándose en las calles los típicos motivos mitológicos. Motivos que vemos repetirse en la parte superior de los paños de las entrecalles, en tanto que las casas de las calles están rematadas con doseletes formados a base de hojas de acanto contrapuestas y temas de fauna mitológica.
- Atlantes de etnia gitana que sujetan sendos guardapolvos.
- La casa principal del retablo se encuentra rematada por una gran venera cuyo perfil circular de medio punto invade la calle del piso superior y cobija, de forma inusual, las imágenes de los dos titulares, San Juan Bautista y San Juan Evangelista, apoyados sobre una base decorada con tres bustos.
- Relieve (poco representado) del martirio de San Juan Evangelista.
El segundo pisto mantiene una estructura semejante, tan sólo varía el diseño de las columnas y los motivos decorativos del friso.
- Santa Bárbara: Relación Ezcaray.
- Natividad con un gran protagonismo de los pastores.
- Magnífico grupo escultórico de la Asunción de la Virgen.
- Relieve de la Anunciación, rematado por un Santo Padre y angelotes portando la cruz. Al ángel se le impuso la orden de Pilato del retablo de la ermita de los Judíos, de ahí su deterioro.
En el tercer piso la estructura sigue siendo similar, aunque se ha reducido a cinco el número de casas, además de variar el diseño de las columnas. Por otra parte, se ha adoptado la solución de ornamentar todo el friso con cabecitas aladas de ángeles. Cierran los extremos dos aletones que entremezclan motivos mitológicos y que sirven para integrar las casas centrales con las laterales. En este caso, la diferente altura y los nervios de la bóveda han influido poderosamente en la distribución de los motivos, ya que hay una clara adaptación al marco arquitectónico. Frontones con bustos (masculino y femenino respectivamente, se especula que pudieran tratarse de los duques de Béjar, señores de Grañón) en las calles laterales, y frontoncillo circular con venera y motivos mitológicos las entrecalles. Corona la parte central del retablo un gran frontón circular de medio punto, cuyo intradós va casetonado con decoración de estrellas de ocho puntas, de las que faltaban la mitad antes de la restauración. Hace de tímpano una gran venera con charnela hacia abajo.
- San Vítores y Santo Domingo de la Calzada, devociones locales, ocupan un lugar principal en el retablo a los dos lados del Calvario.
- ¿San Emeterio, San Celedonio o Arcángel? (Extremo derecho).
[1] Arquitectura en moldura saliente a modo de cornisa o alero que protege y enmarca un retablo tanto por los flancos como por el lado superior. Cumple la función de guardapolvo.
[2] Caras disformes o fantásticas que se usan como adorno en ciertas obras de arquitectura.
Notas de : Juan Ibáñez Castro